El cuello de útero o cérvix es la parte inferior del útero que desemboca en la vagina. Su porción más distal corresponde con la unión de dos tejidos que experimentan diversos cambios durante la vida de la mujer: pubertad, adolescencia, embarazo y parto o menopausia, y es en esta zona del útero donde se originan la mayoría de cánceres de este órgano, que son una trasformación maligna de las células a este nivel. Existen dos tipos de células: escamosas y columnares. La mayoría de los cánceres de cuello uterino provienen de las células escamosas. Tiene más información en nuestro sitio web (
www.centroclinicobetanzos60.es/ginecologia.htm).
Se ha demostrado científicamente que el cáncer del cuello de útero o de cérvix NO es un cáncer hereditario, sino que es una infección y una enfermedad de transmisión sexual, causado por un virus denominado Virus del Papiloma Humano o VPH o HPV. Actualmente en Madrid (España) aproximadamente el 80% de los hombres y las mujeres sexualmente activos han estado en contacto con este virus, que se transmite fácilmente por contacto sexual. Posiblemente sea la infección de transmisión sexual más frecuente en la actualidad debido a los múltiples cambios de pareja que se producen en nuestro medio y, aunque el uso de preservativos reduce el riesgo de contagio, no protege al 100% a la mujer frente a esta infección, que puede adquirirse con el mero roce "piel a piel " genital.
La mayoría de las infecciones por VPH son transitorias y se resuelven solas, pero cuando la inmunidad natural no es suficiente para contrarrestar la infección por un tipo oncogénico de HPV, la infección se hace persistente y, entonces, estos subtipos son capaces de causar un cáncer en el cuello/cérvix uterino. De forma que, para que exista esta patología, es necesaria siempre la presencia del virus HPV o VPH oncogénico.
Es importante saber, que el período entre la exposición al VPH y la aparición de cáncer es largo, entre 10 y 15 años. Este proceso pasa por el desarrollo de lesiones precursoras (displasias) lo que permite que puedan ser fácilmente identificadas y tratadas, con una probabilidad de curación de casi un 100% cuando se diagnostican precozmente.
Este cáncer puede afectar a la mujer en cualquier edad. Desde el momento que se produce la infección hasta que se desarrolla la enfermedad pueden pasar de 10 a 15 años. A nivel mundial, es el segundo cáncer en frecuencia entre las mujeres menores de 45 años y se calcula que cada 18 minutos muere una mujer en Europa por cáncer de cérvix. En España la incidencia de este cáncer es baja, pero se calcula que se diagnostican 2.000 casos nuevos de cáncer de cérvix al año, de los cuales algo menos de la mitad de las mujeres diagnosticadas morirá por la enfermedad. Existen muchas diferencias entre los países desarrollados, en los que este cáncer ocupa un quinto lugar, y los países en vías de desarrollo, en los que está en segundo lugar.
Una vez producida la infección, la mayoría de las veces no se produce ninguna lesión porque la inmunidad natural de la mujer no le deja proseguir. Se cree que hay factores que contribuyen a que la infección se haga persistente: tabaquismo, alteraciones del sistema inmune, alto número de embarazos, toma prolongada de anticonceptivos hormonales, la existencia de otras infecciones o coinfecciones (herpes genital, clamidias...), cambios frecuentes de pareja, relaciones sexuales de riesgo... Por tanto tan sólo un grupo reducido de mujeres con infección persistente por VPH presentan riesgo de desarrollar un cáncer de cérvix.
Cómo se previene y diagnostica un cáncer de cérvix o de cuello del útero
La mejor y más efectiva estrategia de prevención para todos los tipos de cáncer del cuello de útero, es la consulta ginecológica periódica, con la realización de la citología cervical y/o Papanicolau y la eventual realización de la colposcopia y/o biopsia cervical.
La citología y el Papanicolau han reducido drásticamente la mortalidad por cáncer de útero en nuestro país, España.
La vacuna preventiva, de la que dispone de más información en nuestra web
www.centroclinicobetanzos60.es/vacuna-hpv.htm, es de demostrada eficacia para ciertos tipos de virus del VPH para prevenir el cáncer de cuello de útero en sus etapas iniciales y las lesiones precancerosas, aunque no protege contra todos los virus que pueden provocar esta enfermedad.
CUIDE SU SALUD. Casi todas las lesiones premalignas del cuello de útero se pueden tratar con éxito, si se detectan a tiempo. En el Centro Clínico Betanzos 60 disponemos de los medios diagnóstico y tratamiento para esta enfermedad, así como de la vacuna preventiva del virus del papiloma humano.
Juan Betancor Jiménez
Médico Ginecólogo del Centro Clínico Betanzos 60 de Madrid
La Vaguada, junto a la Avda. de la Ilustración, Distrito de Fuencarral - El Pardo
http://www.centroclinicobetanzos60.es/
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