sábado, 24 de septiembre de 2022

Entrevista a Elena H. Agudo, oncóloga integrativa

 

Entrevista a Elena H. Agudo, oncóloga integrativa del Centro Clínico Betanzos 60

Elena H. Agudo: "La Oncología Integrativa se basa en una relación médico-paciente humana y de confianza donde la persona es el centro."

Dra. Elena H. Agudo

"La oncología integrativa va a servir de apoyo en cosas tan importantes como el control de toxicidad y efectos secundarios, el manejo de secuelas, la instauración de hábitos que determinen un mejor desenlace de la enfermedad, o proporcionar un apoyo informativo durante el proceso. Se centra en optimizar los resultados clínicos de los tratamientos convencionales, preservar la calidad de vida y ayudar a la recuperación de la salud, en términos globales durante y tras el cáncer."

Elena H. Agudo es Doctora en Medicina, especialista en Oncología Médica y Oncología Molecular. Cuenta además con un Coaching Profesional, y es experta en Oncología Integrativa. Dirige el proyecto OnerQi Oncología Integrativa, en el Centro Clínico Betanzos 60.

¿Por qué decides especializarte en oncología?

Fue a raíz de una rotación en mi último año de la carrera de medicina. Tenía curiosidad por conocer cómo era esta especialidad que todo el mundo consideraba triste y desesperanzadora.

Lo que encontré me cambió todos los esquemas: por una parte una profesión en la vanguardia de la investigación científica. Por otra, una vertiente humana como pocas especialidades tienen. Y es que el cáncer es un antes y un después en la vida de una persona. Poder asistir a alguien en una situación vital como ésa era lo que mi vocación me pedía. Así que, sin dudarlo, tomé la decisión de seguir este camino.

¿Se puede ayudar a un enfermo de cáncer más allá del “tratamiento” y la “medicación”?

Por supuesto. Los tratamientos oncológicos del hospital son esenciales, ya que son la estrategia más eficaz contra el tumor. Pero existen otros tratamientos y acciones que aportan un beneficio añadido, para el cáncer y sobre todo para la persona que lo padece.

La ciencia nos dice que ciertos hábitos concretos son fundamentales para mejorar la supervivencia y disminuir el riesgo de recurrencia del cáncer. En otras palabras, actúan directamente sobre el pronóstico de la enfermedad. Por otra parte, determinadas técnicas complementarias, que van desde la acupuntura al masaje o la meditación, pueden ayudar en el control de síntomas difíciles, mejorando así la calidad de vida. También es importante acompañar y resolver las dudas que surgen durante el proceso, para evitar el estrés y la preocupación sobreañadidas. Todos estos temas son el objeto de la oncología integrativa.

¿En qué consiste la oncología integrativa?

La oncología integrativa es una rama transversal de la oncología, avalada científicamente, que pretende dar respuesta a esas necesidades del paciente que van más allá del tratamiento del tumor.

Se centra en optimizar los resultados clínicos de los tratamientos convencionales, preservar la calidad de vida y ayudar a la recuperación de la salud, en términos globales (física, mental, emocional, social…) durante y tras el cáncer.

Por lo tanto, en ningún caso va a competir ni a sustituir al tratamiento oncológico hospitalario. Muy al contrario, va a servir de apoyo en cosas tan importantes como el control de toxicidad y efectos secundarios, el manejo de secuelas, la instauración de hábitos que determinen un mejor desenlace de la enfermedad, o proporcionar un apoyo informativo durante el proceso.

La oncología integrativa cuenta con el respaldo de las principales sociedades médicas, y está incluida en la Estrategia contra el cáncer del Parlamento Europeo. Evidentemente, debe ser ejercida por médicos oncólogos con experiencia y conocimiento del cáncer y su tratamiento.

¿Cuáles son las diferentes fases en el cáncer y qué tipo de apoyo aportas en cada una?

El cáncer es una verdadera montaña rusa de cambios para la persona. Para cada uno de esos momentos la oncología integrativa puede aportar beneficios. Para mi trabajo en consulta, me sirvo de mi experiencia en la oncología médica de más de 15 años de ejercicio y también del coaching de salud, gracias a mi formación como coach profesional.

Ya desde el diagnóstico de cáncer podemos comenzar con la llamada “prehabilitación”. Este novedoso abordaje pretende que la persona adquiera un nivel de forma física, una determinada alimentación, técnicas de gestión emocional, etc. que le permitan afrontar el tratamiento hospitalario en las mejores condiciones.

Una vez se inicia el tratamiento, nuestro trabajo se orienta al control de síntomas y efectos secundarios, la conservación de la calidad de vida y la prevención de secuelas. En función de si el tratamiento es curativo, preventivo o si se recibe de forma continuada como en el caso de la enfermedad diseminada, vamos trabajando sobre otras necesidades que puedan surgir.

Finalizado el tratamiento, nos centramos en suavizar la transición a la fase de superviviente, tratando aspectos como la adaptación a los cambios tras el cáncer, las secuelas o el miedo a la recurrencia. También es primordial aquí conseguir que la persona incorpore los hábitos esenciales en su caso para prevenir recurrencias y segundos tumores.

Por último, existe una conciencia social creciente en torno a la importancia de adoptar un estilo de vida saludable. También hay personas a las que les preocupa su riesgo de cáncer, ya sea por casos en familiares como por la vivencia en amigos o conocidos. En mi consulta, ofrezco asesoramiento en el caso de antecedentes familiares (consulta de cáncer familiar), y un programa de prevención con coaching de salud para conseguir ese llamado estilo de vida “anticáncer” que tantas personas desean.

¿Cuál es la mayor satisfacción que aporta tu trabajo?

Los pacientes oncológicos plantean una serie de retos y necesidades que nuestro sistema sanitario no logra resolver. La enfermedad en sí y su tratamiento están bien cubiertos, pero existe otra parte, relacionada con el impacto y el cambio vital a todos los niveles que supone ser diagnosticado de cáncer, para la cual no hay un abordaje específico.

Con esta realidad en mente creé el proyecto OnerQi Oncología Integrativa. Desde aquí puedo aportar una respuesta a esta situación, basándome en una relación médico-paciente humana y de confianza donde la persona es el centro. Estar al lado de la persona con cáncer, acompañarla en el proceso, y aportar todo mi conocimiento y dedicación para que esa persona pueda vivir y disfrutar de su vida el mayor tiempo posible es mi objetivo de trabajo y a la vez es mi mayor satisfacción.

21 de septiembre de 2022 | Tema: Oncólogo

lunes, 19 de septiembre de 2022

Entrevista a Víctor Vaello Jodra, Cirujano General en Centro Clínico Betanzos 60


Víctor Vaello Jodra: "La cirugía es curativa en los casos de cáncer de tiroides, también en los nódulos con riesgo de convertirse en ello."

Víctor Vaello Jodra

"La patología tiroidea es muy frecuente, y son pocos los casos que vayan a requerir de una intervención quirúrgica. Es fundamental en todos los pacientes, el seguimiento estrecho y la colaboración cercana entre especialistas en Endocrinología y Cirujanos Endocrinos."

Víctor Vaello Jodra es Médico especialista en Cirugía General y de Aparato Digestivo, con super especialidad en Cirugía de Tiroides y Paratiroides y Cirugía de la pared abdominal, y tratamiento de  hernias. Forma parte del equipo médico de Centro Clínico Betanzos 60.

¿Cuáles son los problemas que afectan a la tiroides?

Existen distintas patologías asociadas a la glándula tiroides, algunas de ellas muy frecuentes.

Pueden ser de tipo funcional como el hipotiroidismo y el hipertiroidismo (desajustes por defecto o por exceso de la producción de hormona tiroidea), o estructurales como el aumento de tamaño de la glándula tiroides (bocio) o la aparición de nódulos únicos o múltiples.

Los nódulos son tremendamente frecuentes en la población, y afortunadamente sólo una mínima parte de ellos pueden degenerar con aparición de células malignas y el desarrollo de un cáncer de tiroides.

¿Cuándo es necesario recurrir a la cirugía?

Como se ha mencionado, la patología tiroidea es muy frecuente, y son pocos los casos que vayan a requerir de una intervención quirúrgica. Es fundamental en todos los pacientes, el seguimiento estrecho y la colaboración cercana entre especialistas en Endocrinología y Cirujanos Endocrinos.

La cirugía es curativa en múltiples escenarios de la patología tiroidea: indudablemente, en los casos de cáncer de tiroides, donde gracias a la cirugía se consigue que el pronóstico sea en la gran mayoría de los casos excelente. También en los nódulos que, sin ser malignos, presentan un elevado riesgo de convertirse en ello. Fuera de la patología oncológica, la cirugía del tiroides puede indicarse en patología funcional de difícil control médico o en aumentos de tamaño de la glándula que ocasionen síntomas.

¿Se trata de un procedimiento invasivo?

La cirugía de la glándula tiroides es una intervención mayor, en una localización compleja que además es una zona muy visible con un componente estético importante. Si bien es cierto que la cirugía moderna tiende al desarrollo de abordajes mínimamente invasivos, en la cirugía tiroidea existen limitaciones importantes. Además, el abordaje “tradicional” evoluciona continuamente hacia incisiones cada vez más pequeñas, con recuperación posterior más rápida y complicaciones más escasas, más leves y menos duraderas.

Por todo esto es fundamental estar en manos de un equipo quirúrgico con experiencia en cirugía endocrina, actualizado en nuevas técnicas y tecnologías que ofrezcan la mayor seguridad y la menor invasividad.

¿En qué consiste la cirugía de reparación de la pared abdominal?

Entendemos por pared abdominal los músculos y ligamentos que sirven de soporte anterior y lateral al cuerpo, anclándose en la columna, las costillas y la pelvis. La pared abdominal no solo protege los órganos del abdomen, sino que tiene gran importancia para el movimiento y la respiración.

Esta pared presenta puntos de debilidad en los que pueden desarrollarse hernias tanto de forma espontánea como secundariamente a cicatrices de otras intervenciones. Asimismo, los músculos rectos, que son los dos músculos paralelos localizados en vertical a ambos lados de la línea media, con frecuencia pueden sufrir diástasis o separación por laxitud de los elementos ligamentosos que los unen. Esta condición es más frecuente en mujeres y es típica su asociación con las modificaciones corporales durante la gestación, pero puede afectar a personas de cualquier sexo.

La cirugía de la pared abdominal consiste no sólo en reducir las hernias, sino en restablecer la anatomía, eliminar las zonas de debilidad con la introducción de mallas, y restaurar la función perdida.

¿Se trata de un procedimiento meramente estético?

Las hernias suponen un problema de salud importante que va mucho más allá de la estética. Hay un riesgo de incarceración del contenido abdominal que se encuentra herniado, siendo en ocasiones necesaria la cirugía urgente.

En el caso de la diástasis de rectos, es una entidad muy frecuente y que además asocia un riesgo elevado de hernias en dicha región. Existe un abanico de formas de presentación muy amplio que varía de formas leves a casos severos con importante distorsión de la musculatura abdominal y repercusión funcional. En estos casos, la cirugía es sólo una parte del proceso de tratamiento, junto con la rehabilitación física.

Los pacientes deben ser bien asesorados por cirujanos con experiencia en cirugía de la pared abdominal para poder tomar la decisión adecuada, porque la indicación de cirugía, el tipo de técnica y el momento de realizarla dependen de múltiples factores no sólo estéticos.

¿A partir de qué edad los pacientes pueden someterse a este tipo de intervención?

En el caso de hernias abdominales, ninguna edad no es una contraindicación absoluta para la realización. En la diástasis de rectos, las formas infantiles suelen desaparecer durante la primera infancia por lo que siempre es recomendable esperar. En la diástasis del adulto, la edad no es un factor influyente en sí mismo para la indicación de cirugía, como sí lo son otros factores que deben individualizarse (presencia de hernias asociadas, deseo de nuevos embarazos, estado físico, etc.).

16 de septiembre de 2022 | Tema: Cirujano general