La matrona nos cuenta en qué consiste el Método Canguro.
El bebé que ha nacido prematuramente, tiene que ser separado de su madre por motivos de salud y aislado en una incubadora que le aporte la temperatura, el oxígeno y la humedad imprescindible para poco a poco ir consiguiendo que sus pulmones maduren y puedan realizar el proceso respiratorio de modo autónomo.
Tener un bebé prematuro es una experiencia que ninguna madre desea. El miedo por la salud de su hijo, la separación, el no poder tocarlo, ni darlo de mamar es un dolor que la madre siente y es imposible de explicar.
Por eso nace la incubadora natural que es el método canguro.
La madre con su bebé pegado al cuerpo, piel con piel, favorece el contacto directo, establece el vínculo emocional y la tranquilidad que el bebé necesita para seguir su gestación como si de un canguro se tratara.
La primera ventaja del contacto cutáneo es el control de la temperatura; la madre aumenta su temperatura corporal para calentar al bebé, cuando él consigue su temperatura, la madre disminuye la suya y el bebé engorda más deprisa.
Le ayuda a regular la respiración porque aunque al bebé inmaduro a veces se le olvida respirar, lo hacen acompasadamente y los bebés progresan más deprisa.
Disminuye las hipoglucemias del prematuro, disminuye el dolor y el miedo a la soledad.
Favorece y estimula la producción de leche materna y es más fácil que el bebé se enganche al pecho.
A los prematuros más pequeños se les aporta la leche materna por sonda que descansa en el pezón materno y a la vez que succionan y estimulan la producción natural toman la leche que les va cayendo.
Esto ayuda a prevenir la enterocolitis necrotizante intestinal que es una de las principales causa de mortalidad en los prematuros.
Vistos los beneficios del método canguro sobre los prematuros, se implanta también para los nacidos a término.
Cuando nace el bebé permanece dos horas en un estado de alerta tranquila. Es el momento de establecer el primer contacto y estimular los sentidos oliéndose, mirándose y tocándose madre-hijo en un baño intenso endofínico. Si la madre le habla el bebé se gira, la huele y busca su pecho y su pezón como instinto natural de supervivencia y placer.
Permitir el comportamiento instintivo del bebé y la madre es garantizar una buena lactancia.
Por eso, disponemos de los llamados fulares portabebés que hacen que el método canguro se desarrollo naturalmente y se pueda disfrutar de todas estas ventajas que hemos enumerado.
Los bebés en método canguro son menos demandantes, más tranquilos, menos llorones, digieren mejor el alimento y favorecen una producción de leche en la madre mayor porque se refuerza permanentemente el contacto de amor y seguridad emocional.
Para la madre supone una enorme comodidad en los desplazamientos y poder atender mejor al resto de los miembros de la familia.
En el Centro Clínico Betanzos 60 disponemos de los fulares potatabebés y su matrona estará encantada de poder aconsejarle el que más le conviene.
El bebé que ha nacido prematuramente, tiene que ser separado de su madre por motivos de salud y aislado en una incubadora que le aporte la temperatura, el oxígeno y la humedad imprescindible para poco a poco ir consiguiendo que sus pulmones maduren y puedan realizar el proceso respiratorio de modo autónomo.
Tener un bebé prematuro es una experiencia que ninguna madre desea. El miedo por la salud de su hijo, la separación, el no poder tocarlo, ni darlo de mamar es un dolor que la madre siente y es imposible de explicar.
Por eso nace la incubadora natural que es el método canguro.
La madre con su bebé pegado al cuerpo, piel con piel, favorece el contacto directo, establece el vínculo emocional y la tranquilidad que el bebé necesita para seguir su gestación como si de un canguro se tratara.
La primera ventaja del contacto cutáneo es el control de la temperatura; la madre aumenta su temperatura corporal para calentar al bebé, cuando él consigue su temperatura, la madre disminuye la suya y el bebé engorda más deprisa.
Le ayuda a regular la respiración porque aunque al bebé inmaduro a veces se le olvida respirar, lo hacen acompasadamente y los bebés progresan más deprisa.
Disminuye las hipoglucemias del prematuro, disminuye el dolor y el miedo a la soledad.
Favorece y estimula la producción de leche materna y es más fácil que el bebé se enganche al pecho.
A los prematuros más pequeños se les aporta la leche materna por sonda que descansa en el pezón materno y a la vez que succionan y estimulan la producción natural toman la leche que les va cayendo.
Esto ayuda a prevenir la enterocolitis necrotizante intestinal que es una de las principales causa de mortalidad en los prematuros.
Vistos los beneficios del método canguro sobre los prematuros, se implanta también para los nacidos a término.
Cuando nace el bebé permanece dos horas en un estado de alerta tranquila. Es el momento de establecer el primer contacto y estimular los sentidos oliéndose, mirándose y tocándose madre-hijo en un baño intenso endofínico. Si la madre le habla el bebé se gira, la huele y busca su pecho y su pezón como instinto natural de supervivencia y placer.
Permitir el comportamiento instintivo del bebé y la madre es garantizar una buena lactancia.
Por eso, disponemos de los llamados fulares portabebés que hacen que el método canguro se desarrollo naturalmente y se pueda disfrutar de todas estas ventajas que hemos enumerado.
Los bebés en método canguro son menos demandantes, más tranquilos, menos llorones, digieren mejor el alimento y favorecen una producción de leche en la madre mayor porque se refuerza permanentemente el contacto de amor y seguridad emocional.
Para la madre supone una enorme comodidad en los desplazamientos y poder atender mejor al resto de los miembros de la familia.
En el Centro Clínico Betanzos 60 disponemos de los fulares potatabebés y su matrona estará encantada de poder aconsejarle el que más le conviene.
Paloma Herrero Sombría
Matrona del Centro Clínico Betanzos 60 de Madrid
Matrona del Centro Clínico Betanzos 60 de Madrid
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