miércoles, 11 de julio de 2012

Mejorar la calidad de vida en la menopausia (1ª parte)


Mejorar la calidad de vida              
en la menopausia
               


La Asociación Española para Estudios de la Menopausia (AEEM) ha avalado el folleto editado por MSD Salud de la Mujer "Mejorar la calidad de vida en la menopausia" recientemente editado en Madrid y que aconseja que cada mujer consulte a su ginecólogo si tiene síntomas menopáusicos como los sofocos, se siente deprimida, con menor deseo sexual... porque estos problemas médicos pueden afectar a su calidad de vida y son fácilmente solucionables con la terapia que actualmente cuentan los ginecólogos y los médicos especialistas en menopausia.

Dividiremos el folleto en dos entradas sucesivas, esta es la primera.


1. La menopausia


Se denomina menopausia al cese definitivo de las menstruaciones, enmarcado en un periodo de cambios llamado climaterio o transición menopáusica.

  • Provoca, en la mayoría de las mujeres, síntomas molestos que alteran su dinámica social, laboral y su calidad de vida.

  • Se produce por la pérdida de la función ovárica y, por lo tanto, de la producción de las hormonas femeninas (estrógenos y progesterona).

  • La menopausia (última regla) suele darse entre los 48 y 54 años.

  • Los síntomas más frecuentes son:

    • Síntomas vasomotores: sofocos, sudoración.

    • Sequedad vaginal.

    • Otros trastornos como depresión, disminución del deseo sexual, insomnio, irritabilidad, pérdida de memoria...

2. Salud vaginal y hormonas


La vagina es un órgano con una alta concentración de receptores estrogénicos, por lo que es extremadamente sensible a las variaciones de las concentraciones hormonales.

Los estrógenos desarrollan un papel fundamental en el mantenimiento de las funciones vaginales:

  • Condicionan la proliferación y maduración del epitelio vaginal.

  • Mejoran la vascularización subepitelial y permiten su lubrificación.

  • Preservan la microflora local, mecanismo defensivo fundamental frente a las infecciones.

  • Conserva la elasticidad, el grosor y la longitud de la vagina.

3. Atrofia y sequedad vaginal


La atrofia vaginal, aparece como consecuencia de la disminución de estrógenos que ocurre durante la menopausia.

  • El síntoma más característico de la atrofia vaginal es la sequedad, que puede producir dolor durante las relaciones sexuales.

  • La sequedad vaginal se produce por falta de lubricación en el área genital femenina.

  • Solo la cuarta parte de las mujeres que sufren sequedad vaginal consulta a su médico.

  • Además, el adelgazamiento vaginal puede provocar otros síntomas, como picor, irritación y sensación de quemazón en el área genital.

  • El cese hormonal junto con el adelgazamiento de la vagina y la disminución de sus defensas, la predisponen a padecer infecciones vaginales y urinarias de repetición.

  • La atrofia vaginal puede deteriorar su sexualidad y calidad de vida.

4. Consejos sobre la atrofia vaginal


  • Es normal que la propia sequedad vaginal disminuya el deseo sexual sin que exista ningún problema de pareja.

  • Estar bien hidratada puede mejorar la sequedad de todas las mucosas, incluída la vagina.

  • Consulte a su ginecólogo si tiene sequedad vaginal u otros síntomas, como picor o escozor.

5. Sofocos


Repentina y transitoria sensación de calor que nace en el tórax y asciende por el cuello, hasta la cara. En muchas ocasiones, impide a las mujeres realizar sus actividades diarias con normalidad.

  • Se acompaña de un enrojecimiento de la piel, por el aumento del flujo sanguíneo, y sudor en la mitad superior del cuerpo.

  • Durante el sofoco, sube la temperatura de la piel, sobre todo en los dedos de las manos y los pies y disminuye la temperatura central provocando una sensación de escalofrío.

  • Se estima que en Europa 3 de cada 4 mujeres padece sofocos tras la menopausia o en sus años previos.

  • El período en el que aparecen los sofocos puede extenderse entre 1 y 3 años de media. Si se prolongan en el tiempo, la frecuencia e intensidad de los mismos van disminuyendo.

6. Consejo sobre los sofocos


  • Evite los ambientes calurosos y los cambios bruscos de temperatura.

  • Mantenga una dieta adecuada evitando las comidas picantes o muy especiadas, el café el alcohol y el tabaco.

  • Procure estar hidratada, consuma al menos 2 litros de agua al día.

  • Practique ejercicio de manera regular y dedique tiempo a alguna técnica de relajación como el yoga.

  • Los sofocos pueden alterar su calidad de vida. Pregunte a su ginecólogo para buscar una solución.



Dr. J. Betancor Jiménez
Unidad de menopausia
Centro Clínico Betanzos 60





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