Los
médicos en Madrid, cada día damos más importancia a determinar la Vitamina D en
sangre para poder mejorar los síntomas y las enfermedades que produce su
deficiencia.
Su principal función, es colaborar en la absorción de calcio que es precisa para evitar enfermedades de los huesos y para el buen funcionamiento del sistema muscular y nervioso.
Su principal función, es colaborar en la absorción de calcio que es precisa para evitar enfermedades de los huesos y para el buen funcionamiento del sistema muscular y nervioso.
La importancia de la Vitamina D
El déficit de Vitamina D, está implicado en la aparición de múltiples síntomas y enfermedades entre las que destacamos:
- Enfermedades de los huesos: Osteoporosis y
Osteopenia, el Raquitismo, etc …. Que se incrementa en la mujer
menopáusica por la falta de estrógenos (ginecólogo).
- Embarazo y lactancia: cada día aparecen más estudios
médicos dando mucha importancia a normalizar sus valore en estas
circunstancias.
- Personas con malabsorción abdominal, en las que
no se absorben las grasas y la Vitamina D, celiaquía, enfermedad de Chron,
operados de reducción o bypass gástrico, sarcoidosis intestinal,….
- Otros problemas médicos asociados al déficit de
Vitamina D son problemas psicológicos (depresión, cambios de humor), hiperlipemias (colesterol alto), mayores infecciones por disminución de la
inmunidad, enfermedades del sistema nervioso….
¿Cómo
podemos aumentar nuestra Vitamina D?
Los
análisis clínicos son la mejor forma de determinar los niveles de nuestra
Vitamina D.
Si sus niveles son bajos, podemos incrementarlos de 3 formas:
Si sus niveles son bajos, podemos incrementarlos de 3 formas:
- Aumentar nuestra exposición al sol, pero con
prudencia ya que un exceso de sol puede provocar cáncer y envejecimiento
de la piel.
- Aumentar la ingesta de alimentos en Vitamina D
como leches y cereales enriquecidos CON esta vitamina, yemas de huevo,
pescados grasos como el salmón, hígado,…
- Tomar un suplemento de Vitamina D que deberá ser
recetado por su médico. Sobre todo en mujeres embarazadas (ginecólogo),
lactantes, ancianos con enfermedades médicas y/o mal absorción intestinal.
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