La
Hepatitis C es una enfermedad hepática causada por el virus de la hepatitis C
(VHC) que se transmite a través de la sangre produciendo en principio una
hepatitis aguda (en un 25% se cura sola) pero en un alto porcentaje puede
evolucionar a una hepatitis crónica, a cirrosis hepática, y en el peor de los
casos, a un cáncer de hígado (25%).
Análisis Clínicos de la Hepatitis C
En muchos
casos, la infección aguda no produce síntomas. Por ello, se calcula que en
Madrid siete de cada 10 personas infectadas por el V.H.C. desconocen su
enfermedad.
Otros enfermos presentan síntomas inespecíficos como fatiga, febrícula, nauseas, vómitos,… que les hace acudir a su médico de familia o médico general.
Otros enfermos presentan síntomas inespecíficos como fatiga, febrícula, nauseas, vómitos,… que les hace acudir a su médico de familia o médico general.
Los
análisis clínicos en sangre del virus de la hepatitis C y las alteraciones en
las pruebas hepáticas como la elevación de las transaminasas, serán las pruebas
diagnósticas de elección.
Los
análisis determinantes de la Hepatitis C, deberán ser realizados cuando haya
factores de riesgo, es decir, cuando se entre en contacto con sangre de una
persona ya infectada por VHC.
Los
principales factores de riesgo para infectarse por este virus en Madrid son:
- Transfusiones de sangre y operaciones realizadas
antes de 1.991, ya que se desconocía la existencia de este virus.
- Compartir material de higiene personal que
produzca sangrado: cuchillas, tijeras, cepillos de dientes, cortaúñas,…
- Prácticas sexuales de riesgo en las que haya
sangrado y no se utilicen preservativos.
- Embarazo: transmisión de la madre infectada a su
hijo por la sangre del cordón umbilical, parto, …
- Drogadicción: por compartir jeringuillas y agujas
infectadas.
- Tatuajes, Piercings, … cuando no se utiliza
material desechable y/o debidamente esterilizado.
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