Entrevista a Fernando Trápaga Yáñez, especialista en cirugía general y del aparato digestivo en el Centro Clínico Betanzos 60
Fernando Trápaga Yáñez: "Cuando el tratamiento médico para las hemorroides no es eficaz, se debe recurrir a la cirugía"
"Cuando el tratamiento médico y las recomendaciones dietéticas que permitan el ablandado de las heces fallan, se recomienda operar las hemorroides, muchas veces quitarlas, en algunas ocasiones reintroducirlas en el recto."
Fernando Trápaga Yáñez es médico especialista en cirugía general y del aparato digestivo. Experto en el tratamiento de hemorroides, cáncer de colon y recto, hernias, cirugía de la vesícula biliar, del reflujo gastroesofágico por hernia de hiato, y de la pared abdominal. Cuenta con amplia experiencia como cirujano en diversas clínicas. Desarrolla su actividad profesional en el Centro Clínico Betanzos 60
Eres especialista en laparoscopia, ¿en qué momentos utilizas esta técnica?
La laparoscopia es una vía de abordaje que permite hoy en día realizar los mismos procedimientos que hace tiempo se realizaban por vía laparotómica o abierta. Representa ventajas para el paciente en términos de rapidez de recuperación y menos dolor. La cirugía de la vesícula, del colon y del recto, del apéndice y del reflujo gastroesofágico son algunas de ellas.
La tendencia desde hace tiempo es introducir cada vez más procedimientos por esta vía de abordaje, si bien los pacientes deben saber que no es siempre posible utilizarla en función del tipo de paciente por sus enfermedades de base, por la existencia de cirugías previas o dificultades técnicas durante el procedimiento. En muchos casos el paso de una vía de abordaje menos invasiva a otra más clásica continúa siendo hoy en día la opción más sensata.
¿Cuándo se debe realizar un tratamiento quirúrgico de las hemorroides?
Cuando el tratamiento médico no es eficaz para controlar los síntomas, principalmente el dolor y el sangrado.
El tratamiento médico se basa en analgésicos tópicos en forma de pomadas y laxantes y recomendaciones dietéticas que permitan el ablandado de las heces. Aumentar la ingesta de líquidos, de frutas, verduras y legumbres. Hacer una dieta Mediterránea que muchas veces no hacemos. Cuando estas medidas fallan se recomienda operar las hemorroides, muchas veces quitarlas (hemorroidectomía de Milligan y Morgan), en algunas ocasiones reintroducirlas en el recto (hemorroidopexia de Longo). Frecuentemente se habrán de realizar estudios endoscópicos previos (colonoscopia) que descarten otras enfermedades del tubo digestivo eventualmente más graves.
¿Por qué se produce la angiodisplasia del colon?. ¿Cuál es su tratamiento?
Se trata de una malformación vascular que ocurre en ocasiones en el inicio del colon de personas de edad avanzada. Es una enfermedad benigna pero su manifestación en forma de sangrado puede causar anemia, y ser mal tolerada por el paciente anciano.
El diagnóstico es endoscópico y muchas veces se consigue coagular por este medio los vasos sanguíneos sangrantes. No obstante, la enfermedad recidiva con frecuencia y el tratamiento será la mayor parte de las veces quirúrgico, retirar el segmento de intestino afectado, preferentemente por vía laparoscópica.
¿Qué tratamiento se aplica en los pacientes con cáncer colorrectal?
En primer lugar, resaltar la importancia del rastreo de esta enfermedad en la población. El test de sangre oculta en heces es barato y no invasivo, pero tiene muchos falsos positivos (por ejemplo, por hemorroides que sangran) y algunos falsos negativos (por ejemplo, pólipos que aun no se han transformado en cáncer, o pequeños tumores que aun no sangran). La colonoscopia es a un tiempo diagnóstica y terapéutica. Precisa de una preparación del intestino que en algunas personas puede ser algo tediosa y es invasiva con un riesgo muy bajo de perforación (que obligaría a una cirugía urgente). Pero tiene la ventaja fundamental de poder retirar pólipos preneoplásicos (y tratar el cáncer antes de que aparezca) y hacer biopsias de tumores que hasta ese momento eran asintomáticos. Se recomienda hacer rastreo en toda la población a partir de los 50 años, en algunos casos antes en función de si hay antecedentes familiares de la enfermedad o presencia de síntomas en el paciente. La colonoscopia no duele porque se realiza con sedación en la práctica totalidad de los pacientes.
Los pacientes que no se han detectado a tiempo y ya tienen cáncer han de ser estudiados con técnicas de imagen (TAC y/o RNM) para conocer la extensión de la enfermedad. En el momento del diagnóstico un 75% de los pacientes tienen la enfermedad limitada al tubo digestivo y un 25% de los pacientes tienen metástasis, es decir la enfermedad no está apenas localizada en el colon o el recto y ya tiene satélites en otras localizaciones.
Todos los pacientes han de ser discutidos en consulta multidisciplinar de Oncología para decidir que tipo de tratamiento se aplica en función al estadio. Algunos necesitarán apenas cirugía, otros tendrán que complementar la cirugía con quimioterapia y/o radioterapia, otros tendrán que someterse a varias cirugías (de las metástasis, de los estomas), y algunos no tendrán indicación quirúrgica, apenas cuidados paliativos. En ocasiones se tienen que colocar catéteres venosos centrales con reservorio subcutáneo para facilitar la administración de fármacos quimioterápicos, nutrición parenteral, transfusiones, etc.
¿En qué otras patologías se recurre a la cirugía colorrectal como método de tratamiento?
Las más frecuentes son la angiodisplasia y algunos casos de diverticulitis. También torsiones intestinales o vólvulos y las enfermedades inflamatorias intestinales (colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn). Otras enfermedades como la enfermedad de Hirschprung (fallo en el peristaltismo del colon) también son susceptibles de cirugía. No olvidar los traumatismos abdominales y las obstrucciones de diversa índole precisan de cirugía con frecuencia.
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