Consulta de suelo pélvico, plan de tratamiento
La semana pasada os explicaba las particularidades de la consulta de Rehabilitación de Suelo Pélvico: qué datos no debemos pasar por alto en la historia clínica ni en la exploración. Además de lo anterior, habitualmente también solicitamos distintas pruebas, escalas o diarios, como ahora os contaré, para completar nuestra información. Todo ello con el objetivo de realizar el diagnóstico (o diagnósticos) adecuado. En él nos basaremos para establecer el plan de tratamiento óptimo.
No tratamos de la misma manera una incontinencia urinaria de esfuerzo que una de urgencia. Ni un dolor agudo que otro crónico. Por eso el éxito de nuestro plan de tratamiento dependerá en primer lugar de que el diagnóstico sea el adecuado.
Pruebas complementarias
En ocasiones los pacientes las aportan y en otros casos somos nosotros quienes las solicitamos. Las más habituales son la ecografía urológica, una flujometría, un estudio urodinámico, una defecografía…
Estas pruebas nos aportan información sobre el funcionamiento de los aparatos urinario y digestivo que no podemos obtener directamente de la anamnesis ni de la exploración física. Os iré explicando en futuras entradas en qué consiste cada una y cuándo debemos solicitarlas.
Escalas, diarios…
Las escalas son instrumentos de medida muy útiles para los médicos. Nos permiten objetivar (normalmente “ponerle un número”) a síntomas que no son fáciles de cuantificar. Son datos necesarios para valorar la gravedad de un síntoma. Y su evolución en el tiempo (cuando le pasamos determinada escala a un paciente en dos momentos distintos).
Por ejemplo, puedo preguntarle a un paciente cuánto repercute su incontinencia en su día a día, pidiéndole que conteste con una cifra numérica: siendo 0 ninguna repercusión, y 10 que repercute en gran medida en su día a día. Si dentro de un año la respuesta que me da a ésta y otras preguntas es diferente, podré hacerme una idea de cómo ha evolucionado su proceso.
Los diarios miccionales y defecatorios, aunque son una tarea pesada para los pacientes, nos aportan igualmente información útil sobre la severidad del problema en un momento dado y su evolución en el tiempo. Os explicaré más adelante en qué consisten estos diarios.
Plan de tratamiento
En base a toda esta información establecemos un juicio clínico(diagnóstico): por ejemplo, incontinencia urinaria mixta moderada; o cisto-uretrocele grado II. Según el cual podemos trazar un plan de tratamiento. Que puede incluir una o varias de las siguientes opciones terapéuticas: medidas higiénico-dietéticas, aprendizaje de un programa de ejercicios, fisioterapia, fármacos. Opciones que se deben consensuar SIEMPRE con el paciente.
Todos los tratamientos que yo propongo en la consulta requieren participación activapor parte del paciente. Puede ser realizando cambios en la dieta, modificando la forma de realizar los esfuerzos o haciendo los ejercicios pautados. El paciente debe ser informado desde el primer momento de su papel activo durante todo el proceso. De lo contrario, el tratamiento probablemente será ineficaz.
¿Has hecho algún tratamiento de suelo pélvico? ¿Te ha funcionado?
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