martes, 22 de septiembre de 2009

Enfermedades crónicas y embarazo


A los profesionales que nos dedicamos en el Centro Clínico Betanzos 60 al control del embarazo y a la atención del parto, incluida nuestra matrona en los cursos de preparación al parto y en las clases de educación maternal, nos preocupan las madres que desarrollan enfermedades durante la gestación y/o ya las tenían con anterioridad. En el folleto

¿Qué debo saber para ayudar a que mi hijo nazca sano?

que ha editado con acierto La Fundación 1000 sobre defectos congénitos se plantean estas cuestiones:
  • ¿Hay riesgo para el bebé si se padece alguna enfermedad crónica?.

  • Depende del tipo de enfermedad. Así, la diabetes, la epilepsia, las alteraciones del tiroides, la hipertensión y otras suponen un riesgo, sobre todo si no se consigue un riguroso control médico de las mismas. Por ello, es muy importante que se le comente al médico o tocólogo el deseo de planificar un embarazo, para que él valore si debe seguir con los mismos fármacos o debe cambiarlos por otros antes del embarazo, para establecer el control adecuado de su enfermedad.

    Seguir todas los controles e instrucciones que establezca el médico, es el único modo de reducir el riesgo.

  • ¿Qué debo hacer si tengo alguna enfermedad durante el embarazo?.

    Ante cualquier problema de salud durante el embarazo, por poco importante que le parezca, como tener sólo fiebre, debe acudir a su ginecólogo o tocólogo sin demora. La mujer embarazada NO DEBE AUTOMEDICARSE, ni siquiera con los fármacos de los que se hace publicidad o que se compran sin receta, ni debe cambiar el tratamiento prescrito por su médico, ni la dosis del fármaco, ni su periodicidad.

    Si tiene dudas sobre el tratamiento consúltelo con su médico. Debe saber que hoy en día existen muchos fármacos que se pueden utilizar durante el embarazo sin riesgo para el embrión ni el feto. Incluso, algunos medicamentos disminuyen o evitan, el riesgo que la enfermedad puede suponer para él. No obstante, deben tomarse siempre bajo control médico.

CUIDE SU EMBARAZO. En el Centro Clínico Betanzos 60 le ayudamos a ello la preparación al parto bien realizada podrá contribuir a un parto no instrumental y evitar el sufrimiento fetal. El buen control de su enfermedad previa a la gestación le evitará muchos problemas médicos, tanto a usted como al recién nacido.

Juan Betancor Jiménez
Unidad de Diagnóstico Prenatal y Embarazo de Alto Riesgo
Centro Clínico Betanzos 60 de Madrid, La Vaguada junto al Barrio del Pilar

2 comentarios :

rafael nadal dijo...

para controlar el dolor cronico debemos acudir
al especialista,
ya que el nos podra dar lo adecuado y lo que necesitamos,
por ejemplo yo tomo vicodin, que es una medicina que uso para
contrarrestar el dolor cronico que tengo hace años,
pero esta medicina me lo receto el doctor, lo tomo con moderacion.

Mayka Sanchez dijo...

Embarazo
Nuestro pequeño y amado tirano
La llegada de otro hermanito puede ser dolorosa para el mayor que ya estaba en casa si no se le hace partícipe desde el primer momento

MAYKA SÁNCHEZ


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La llegada de un hermanito debe tratarse con delicadeza - Foto: Makelessnoise (Licencia C.C 2.0)
A nadie le gusta ser sustituido por nadie ni perder los privilegios que tenía. Esta sensación, dentro de los límites de la mente infantil, puede acentuarse con la llegada de un nuevo hermanito. Los menores de cinco años son los más vulnerables a lo que podríamos llamar el síndrome del príncipe destronado, como refleja como gran ternura el escritor Miguel Delibes en la obra que lleva este título.

El pequeño puede vivirlo con gran angustia, como que viene otro a ocupar el lugar que sólo era de él y que le pertenece a él por derecho propio, por haber sido el primero o, simplemente, por haber llegado antes.

En opinión de los expertos, desde el momento en que sabemos la feliz noticia hay que empezar a hacerle partícipe de la llegada de un nuevo ser a casa. Hacerle partícipe no significa otorgarle responsabilidades, sino hacerle ver ventajas, como que va a tener con quien jugar, que ya no estará solo. El mayor debe tener muy claro que el bebé viene para que él le quiera, no para cuidarle y, mucho menos, para ser sustituido por él.

Los primeros cinco meses suelen ser los peores y, según como sean los niños y el entorno familiar, el mayor puede convertirse en un pequeño tirano, que chantajea emocionalmente a papá y a mamá y que muestra unos celos que significan rechazo hacia el bebé y una enorme carga de sufrimiento para él.

En esta situación, los padres no deben dejarse llevar por la tiranía del primogénito o mayor, pero sí deben darle grandes dosis de comprensión y de ternura. Que todas sus acciones vayan encaminadas a demostrarle lo mucho que le seguimos queriendo y que, porque haya llegado un bebé que requiere mucha parte de nuestra atención, él sigue siendo "nuestro niño querido" y nadie le va a suplantar.